¿Qué hemos realizado?
La
primera práctica de la asignatura se llevó a cabo el quince de abril de dos mil
catorce, y estaba compuesta por tres actividades. Cuando llegamos al aula, los
materiales ya estaban preparados en las mesas. Además, no se limitó la forma de
sentarse, por lo que, nos agrupamos alrededor de tres mesas y cada alumna se
sentó donde deseó.
La
primera de estas tres actividades, a su vez, se dividía en dos apartados. En la
primera parte de la actividad se nos pedía que dibujásemos un deseo y un miedo
en folios distintos. Teníamos aproximadamente unos quince minutos para cada
dibujo.
La segunda
parte de la actividad consistía en elegir uno de esos dibujos, hacer un avión
con éste y tirarlo por una ventana de la universidad.
La siguiente actividad consistía en realizar cinco fotos
a cosas que consideremos que son bellas. Para ello, salimos fuera del aula y de
la universidad, para hacer las fotografías.
Y por último, esta sesión terminó con una actividad
que consistía en expresar con pinturas de dedos, aquello que nos transmitía la
música. La actividad se realizaba con los ojos cerrados y había un folio para
cada mano. La música que se utilizó fue Valquiria de Wagner y La mañana de
Edvard Grieg.
¿Qué
cambios se han producido a nivel personal?
Durante la realización de
la práctica, las emociones fueron variando. En la primera actividad, cuando se
nos pidió que dibujásemos un miedo y un deseo, la primera sensación fue de
incertidumbre. Nunca había realizado una actividad en la que se me pidiese dar
forma a un sentimiento y plasmarlo en un papel. Es cierto que al principio fue
difícil, no estamos acostumbrados a este tipo de ejercicios libres en los que
el mando lo tiene la imaginación. Pero una vez que empiezas es muy
satisfactorio. En mi caso, me parecía más sencillo representar algo positivo
como es un deseo, que representar algo negativo. En la segunda parte de la
actividad, se nos pidió seleccionar uno de los dos dibujos sin saber qué íbamos
a hacer, yo elegí el deseo. Cuando tuvimos que lanzarlo por la ventana, sentí
como que el deseo se escapaba, por lo que no fue un sentimiento positivo.
La segunda actividad me
resultó más satisfactoria que la anterior. El hecho de salir fuera del aula
para fotografiar me pareció una idea divertida. La universidad forma parte de
nuestra rutina, y es cierto que cuando habituamos una acción, dejamos de
prestar atención a las cosas que nos rodean. Fue muy gratificante tener otra
visión de ese escenario.
En cuanto a la última
actividad, decir que, las primeros pensamientos/recuerdos que me abordaron, fueron
positivos. Relacionaba el material que íbamos a utilizar con otras etapas de mi
vida, en concreto con la infancia. Fue divertido dejarse llevar por la música y
los resultados fueron totalmente distinto dependiendo de ésta. Con La mañana de
Edvarg Grieg (dibujo derecha), los dedos se deslizaban de una más dulce, quedando
un dibujo muy suave. Por el contrario, con Valquiria, obtuvimos generalmente,
dibujos más agresivos.
Valoración
personal sobre la práctica.
La
práctica a rasgos generales es muy productiva. Durante cursos anteriores, nos
han nombrado la arteterapia como estrategia de intervención, pero nunca
habíamos puesto en práctica una sesión, ni se nos había mostrado ejemplos de
actividades.
Por
otro lado, la elección de la actividades me parecieron muy novedosas. Es una forma
distinta de trabajar con los usuarios sentimientos de una manera más amena.
Además, como alumna ha sido divertido y muy positivo formar parte de un taller
de arteterapia.
En
conclusión, reiterar mi agrado por la práctica, actividades, materiales
utilizados, etc.